El proceso de depilación con cremas depilatorias destruye el vello por medio de procesos químicos, afectando directamente la zona superficial del vello y removiéndolo rápidamente. Esta es una técnica rápida e indolora, que puede significar una buena alternativa para aquellas mujeres que no tienen tiempo y le temen al dolor.
El procedimiento correcto para realizar la depilación con crema exige que el usuario o paciente limpie muy bien la zona y deje actuar el producto entre 5 y 10 minutos. Posteriormente, se retira la crema con una espátula o con agua.
Esta es una alternativa económica, rápida y donde se evitan los riesgos de cortes o quemaduras. Además no exige recurrir a un profesional para su aplicación.
El efecto de la depilación con crema dura de tres a cinco días y puede producir enrojecimiento e irritación. No es un producto recomendado a personas que tengan una piel sensible o problemas cutáneos.
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