El uso de tinturas para cambiar el color del pelo es perjudicial para éste, pues tiene componentes como el amoníaco que lo dañan y aunque no está comprobado que afecte o produzca caída de cabello, sí daña su calidad.
Al basarse en elementos químicos, este producto tiene consecuencias que la persona debe considerar antes de someterse a un cambio de look. Los dermatólogos afirman que hay que indentificar los diferentes tipos de tinturas, las cuales podrán definir su incidencia sobre el cabello según sus componentes. Existen permanentes, semi permanentes y no permanentes, de la cuales la primera es la más dañina y es
la única que permite aclarar el cabello o cambiar su color en más de un tono.
Es importante saber que mientras más cambie el tono del cabello, habrá más daño y más posibilidades de propiciar su caída, aunque no es una consecuencia común.
Para prevenir estos agresivos efectos se recomienda no abusar de los químicos, teñir las raíces sólo después de la primera experiencia y utilizar cremas o aceites humectantes para así proteger el pelo.
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